Las propiedades saludables del ajo como condimento y medicamento ya eran conocidas por los antiguos egipcios, hebreos y romanos.Hay evidencias de que el ajo ya se consumía en Egipto hace 5.000 años.
Convierte cada plato en un bocado irresistible. Es el condimento principal de numerosos guisos y recetas regionales ocupando un lugar de privilegio en salsas de alta cocina.
Antioxidante y energizante natural. Contiene azufre, yodo, vitaminas B1, B2, B3 y C, calcio, potasio, fósforo y aminoácidos esenciales como la cisteína.